Celso Marranzini, exadministrador de la suprimida Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), consideró ayer que hay que prestarle atención al tema del sector eléctrico, debido a que los costos por generación han aumentado y por las quejas de los usuarios, que no comprenden porqué se incrementa el servicio.
Indicó que no hay aumento de precios en las facturas, pero sí de la materia prima de producción energética, como el carbón mineral que se utiliza para la producción de energía en la Central Termoeléctrica Punta Catalina (CTPC), el cual pasó de costar 60 dólares la tonelada a más de 250 dólares.
Explicó que la crisis internacional forma parte de las incidencias que han elevado el costo de la producción de energía.
“Pocos países están haciendo el sacrificio que hacemos todos nosotros pagando impuestos para mantener el precio de la energía y de los combustibles”, agregó.
“El dominicano no quiere pagar la luz, pero paga el celular, el internet y el Netflix”Celso MarranziniExadministrador de la CDEEE“
Marranzini habló del tema a miembros de la prensa cuando se le solicitó su opinión sobre las quejas de los usuarios en torno al servicio de la energía eléctrica.
Advirtió sobre el desempeño del sector eléctrico en medio de una crisis internacional que viene afectando diversos sectores productivos del país y ante una creciente demanda del servicio de energía.
En ese orden, consideró que las Empresas Distribuidoras de Electricidad (Edes) tienen que mejorar su funcionamiento y la comunicación con los usuarios, escuchando sus quejas. Se trata de un tema que se ha constituido en un problema histórico para el país, apuntó.
30%
de la demanda nacional de energía se genera en Punta Catalina.
Al referirse sobre los subsidios que está destinando el Gobierno para aliviar la carga económica de la ciudadanía, consideró que es algo que se debe desmontar a corto plazo.
“Yo no te digo que se haga ahora, en medio de una crisis, pero los subsidios enseñan a la población a no pagar”, dijo.
El funcionario del sector energético reconoció que el Sistema Eléctrico Nacional Interconectado (SENI) necesita mejoras en aspectos técnicos, funcional y administrativo, pero enfatizó en que a las personas no les gusta pagar el servicio y el subsidio gubernamental al sector eléctrico continúa fomentando esa cultura. “¡Entienden que la luz es un bien divino!”, exclamó.
Recordó que pese a la volatilidad de los precios del petróleo en el país se suple el 100 % de la demanda, un servicio que la población reconoce, añadió.
Marranzzini, quien es coordinador y supervisor de Punta Catalina, explicó que en la actualidad esa planta produce el 30 % de la demanda de energía a nivel nacional, lo que demuestra la necesidad de que el país cuente con más proyectos de ese tipo.
Señaló que, además de aportar en la diversificación de la matriz energética, la central termoeléctrica aporta al tesoro, a través de dividendos que paga al Estado. “Este año le vamos a entregar al Ministerio de Hacienda 200 millones de dólares por beneficios de la planta”, informó Marranzini.
Acotó que el proceso de construir plantas se detuvo con Punta Catalina, pero que el país necesita que se construyan más plantas que aporten a la diversificación del servicio.
En ese sentido, dijo que hay un equilibrio “muy precario” entre oferta y demanda y la falta de plantas agrava el servicio porque cada vez que sale una, por mantenimiento, se deja de generar energía que hace falta en el SENI.